Insecticidas orgánicos
Es crucial que los cultivadores mantengan insecticidas a su disposición, ya que su uso se vuelve inevitable para asegurar una cosecha exitosa. Existen distintos tipos de insecticidas orgánicos, cada uno diseñado para combatir patógenos específicos, lo que subraya la importancia de elegir el producto adecuado según la enfermedad o plaga en cuestión.
Los insecticidas naturales son aquellos productos destinados al control y eliminación de plagas que afectan a los cultivos que han sido elaborados de forma totalmente natural, es decir, que su composición se ha producido a partir de elementos 100% orgánicos. Se trata de una serie de productos ajenos de cualquier elemento químico, por lo que su administración suele ser bastante más beneficiosa para la planta.
La mayoría de nuestros insecticidas naturales para plantas se presentan en formato líquido y pueden aplicarse sobre tallos, hojas y sustrato para combatir diversas plagas aéreas y terrestres.
Ventajas de los insecticidas naturales
Los insecticidas naturales, también conocidos como biopesticidas, son productos derivados de organismos vivos, como bacterias, hongos o plantas, que se utilizan para controlar diversas plagas agrícolas. Según la Autoridad de Protección del Medio Ambiente de Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés), los biopesticidas microbianos, compuestos por microorganismos como bacterias y hongos, pueden combatir eficazmente una amplia variedad de plagas. Uno de los ejemplos más destacados es la bacteria Bacillus thuringiensis, cuyas cepas son famosas por producir proteínas que son letales para muchas especies larvarias de insectos
Una de las principales ventajas de los insecticidas naturales es que suelen ser menos tóxicos en comparación con los pesticidas convencionales. Esto se debe a que se enfocan específicamente en la "plaga objetivo y los organismos estrechamente relacionados", evitando un impacto negativo en otros seres vivos, como aves, insectos no dañinos y mamíferos, a diferencia de los pesticidas tradicionales que pueden tener efectos colaterales más amplios.
La EPA también destaca que estos insecticidas naturales son altamente eficaces incluso en dosis muy bajas. Su rápida biodegradabilidad contribuye a reducir la contaminación ambiental y minimiza los riesgos asociados a la acumulación de productos químicos en los ecosistemas.
Adicionalmente, los insecticidas naturales pueden potenciar el rendimiento de los cultivos. Sin embargo, es importante considerar que factores externos como el cambio climático y el aumento de dióxido de carbono en la atmósfera podrían alterar las interacciones entre ciertas plantas y sus plagas, lo que plantea desafíos para la agricultura en el futuro. Al optar por insecticidas naturales, se busca un enfoque más sostenible que no solo protege los cultivos, sino que también promueve un equilibrio ecológico más saludable. En resumen, las ventajas del uso de insecticidas orgánicos son:
-
No alteran las propiedades naturales de la planta: Su función es la de erradicar al insecto, por lo que su aplicación no será agresiva con la planta ni alterará sus propiedades (sabor, aroma…)
-
No contaminan: Su uso no es perjudicial para el medio ambiente, de modo que al aplicarlo sobre una planta afectada por una plaga, no estarás diseminando en el ambiente partículas contaminantes.
-
No se corre peligro ante su exposición: La incorrecta aplicación de un insecticida químico (pesticida) puede afectar a la salud de quién lo administra (por ejemplo, al inhalarlo) pero eso no ocurre tanto con los insecticidas naturales.
-
Son efectivos siempre. Las plagas pueden llegar a desarrollar cierta resistencia e inmunidad al uso de los pesticidas, pero eso no ocurre con los insecticidas para plantas naturales. Por tanto, su efectividad es mayor.
- Se degradan rápidamente: Estos compuestos se descomponen o pierden su efectividad en un corto período de tiempo después de su aplicación
- No quedan residuos en productos de consumo: El consumo de la planta o los frutos tratados con insecticidas naturales es seguro.
Tipos de insecticidas naturales
-
Insecticidas naturales en Spray. Los más comunes, se aplican vía foliar.
-
Insecticidas naturales en formato líquido. Se deben diluir en agua y administrarlo en riego.
-
Insecticida natural en formato pastilla. Se entierra en el sustrato, bajo las raíces. y se deshace a medida que se va regando la planta. También se puede disolver en el agua directamente.
-
Insecticida natural en formato tira. Se trata de una especie de tiras que se colocan en las hojas de las plantas y que atrapan a los insectos.
Alternativas al uso de insecticidas naturales
Existen varias medidas alternativas para el control de plagas que no dependen del uso directo de insecticidas. Entre estas alternativas se destacan:
- Prácticas de cultivo que fomenten la biodiversidad y la salud del suelo.
- Técnicas culturales como la rotación de cultivos.
- Control biológico mediante la introducción de depredadores naturales.
La implementación de prácticas de cultivo que fomenten la biodiversidad, la rotación de cultivos y el control biológico son estrategias esenciales para la agricultura sostenible. Estas técnicas no solo promueven la salud del suelo y la biodiversidad, sino que también ayudan a garantizar la productividad a largo plazo de los sistemas agrícolas.
Al adoptar un enfoque holístico que integra estas prácticas, los agricultores pueden minimizar el uso de insumos químicos, mejorar la resiliencia frente a plagas y enfermedades, y contribuir a la conservación del entorno natural.