Estimuladores minerales
¿Qué es un fertilizante mineral?
Un fertilizante mineral, también conocido como abono mineral, es una solución nutritiva que puede ser o bien líquida o bien sólida que está destinada a favorecer el desarrollo de una planta o un organismo vegetal. Su origen suele ser natural, ya que proviene de las rocas y los minerales presentes en la naturaleza. Por eso, aunque también es un producto natural, no debe confundirse nunca con un fertilizante o estimulador orgánico, ya que este último suele tener orígenes vegetales.
¿Qué es un fertilizante orgánico-mineral?
Se trata de un abono que combina las propiedades de un fertilizante orgánico y de un fertilizante mineral con el objetivo de crear una solución nutritiva que brinde a los cultivos las mejores propiedades de cada potenciador.
¿Qué tipos de fertilizantes minerales existen?
En función de su composición y del uso al que estén destinados, podemos dividir los abonos minerales en tres tipos:
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Fertilizante mineral de crecimiento. Este tipo de abono mineral se emplea durante la fase de desarrollo inicial de la planta, mientras crece y aparecen los tallos y las hojas. Se usa para acelerar el crecimiento, aumentar el metabolismo de la planta, reforzar su salud e incrementar su verdor.
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Fertilizante mineral de floración. Se emplea durante la fase de floración de la planta con el objetivo de obtener frutos más grandes, sabrosos y aromáticos, además de propiciar la aparición de nuevos frutos. Suelen ser ricos en Fósforo y Potasio, los dos nutrientes más importantes para toda planta durante esta fase.
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Enraizante mineral. Un enraizante mineral, también llamado potenciador de raíces, es un producto destinado al desarrollo y crecimiento del sistema radicular de la planta.
¿Cuáles son las ventajas de usar un abono mineral?
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Libera con mayor eficiencia las propiedades nutritivas del sustrato
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Permite regular mejor el pH del suelo
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No produce un exceso de sales como otros tipos de abonos
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Al no ser tan soluble, sus efectos son más duraderos