Estimuladores
¿Qué son los estimuladores o aditivos para plantas?
Los estimuladores o aditivos para plantas son una serie de productos cuya finalidad consiste en potenciar las propiedades del sustrato y de los abonos base de nuestras plantas. En definitiva, son unos productos de refuerzo que permiten cubrir las carencias del sustrato o fertilizante principal y que contribuyen a mejorar el cultivo de la planta en más de un aspecto: crecimiento, floración, salud, etc.
¿Qué tipos de estimuladores o aditivos para plantas existen?
Aunque existen muchos tipos de aditivos para plantas, los más habituales que todo cultivador suele emplear son:
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Enraizantes, también conocidos como estimuladores de raíces. Son productos orientadas a mejorar la formación y crecimiento del sistema radicular de la planta. Además, le suele otorgar a las raíces cierta resistencia a los hongos y las ayuda a que estas absorban mejor las propiedades nutritivas del sustrato.
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Enzimas. Son productos cuya finalidad es la de eliminar y descomponer los restos de raíces muertas que impiden la formación de raíces nuevas y cuya descomposición afecta a la planta.
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Abono de crecimiento. Compuesto cuyas propiedades contribuyen a acelerar y mejorar el crecimiento de la planta y de sus tallos, además de mejorar la producción de clorofila y de reforzar las defensas.
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Estimulante de floración. Se trata de un tipo de fertilizante que ayuda a la planta en su fase de floración. Hace que la planta desarrolle flores y frutos más grandes, con sabores y aromas intensificados, y además contribuye a la formación de flores y frutos extra.
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Nutrientes. Se trata de dosis individuales de los principales nutrientes que toda planta necesita para su crecimiento y su floración, como Fósforo, Potasio, Hierro, Nitrógeno, etc. Se emplean cuando el sustrato es pobre en nutrientes y actúan como refuerzo alimenticio (aunque cuidado, pues un exceso de nutrientes podría dañar severamente a tu planta).
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Vitaminas. Se emplean para mejorar las defensas y la salud de la planta. Su finalidad es hacer que la planta resista mejor situaciones de estrés, que soporte mejor afectaciones climatológicas y que sea más resistente ante el ataque de plagas.
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Reguladores de pH. Toda planta absorbe nutrientes a partir de su aplicación mediante riegos. Sin embargo, dicha absorción depende del pH del suelo, que mide el nivel de acidez presente. Un pH inadecuado puede afectar sobremanera a tu planta, de modo que los reguladores de pH se emplean para aumentar o disminuir dichos niveles en función de lo que nuestra planta necesite.
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Limpiadores de sales minerales. Se encargan de eliminar el exceso de nutrientes y azúcares presentes en el sustrato y en las raíces. Eso permite mejorar el sabor de los frutos (en este caso, los frutos) de la planta.
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Azúcares. Se emplean para incrementar el metabolismo de la planta.
¿Cómo puedo usar los estimuladores o aditivos para plantas?
Depende de cada tipo de producto. Por lo general, los aditivos para plantas requieren su aplicación conjunta con agua, es decir, que se deben disolver y administrarlos mediante riego. A no ser que el fabricante así lo indique, jamás hay que administrar el producto sin diluir.
¿Cómo puedo saber qué me conviene en cada momento?
Es una pregunta que uno debe hacerse a la hora de cultivar una planta. Los estimuladores y los aditivos están muy bien. ya que ayudan a mejorar el rendimiento de la planta y permiten acabar con los típicos problemas relacionados con el cultivo, pero lo cierto es que un uso desmedido o poco controlado de estos productos puede dañar de forma severa tus plantas hasta el punto de acabar con ellas.
Aunque puede ser tentador adquirir productos que contribuyan a su desarrollo, no te conviene elegir aditivos de forma aleatoria. Lo mejor siempre es tener presente estos consejos:
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Verifica las propiedades de tu sustrato y tus abonos
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Si tus productos de cultivo tienen carencias y vas a requerir un refuerzo, consulta siempre las dosis recomendadas por el fabricante.
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Aplica solo el número indicado de dosis, ni más ni menos
Una vez tienes esto presente, sabrás qué productos necesitarás y cómo debes usarlos. Lo más normal es recurrir a los potenciadores de crecimiento y floración y un enraizante y, si estos poseen los ingredientes necesarios, no necesitarás recurrir a otros suplementos.